Ciencia y Filosofía ISSN: 2594-2204
2021.-2. Vol. 6, “La evolución del paper a partir de la escritura académica en el periodo de 1995 al 2021”, José Luis Aguilar
M., pp. 35-47.
Sin embargo, no todos los especialistas en las reglas regulativas del paper apoyan la idea
central según la cual un documento científico refleja los compromisos epistémicos de un
paradigma, como es el caso de Pérez y Rogieri que insisten en la importancia de las políticas
del lenguaje y la negociación semántica que se da a nivel de los comités de revisores de las
revistas académicas, ya que para las autoras las formas de argumentar, justificar, validar,
definir y comunicar por medio de la escritura presentan propiedades específicas en las
distintas áreas de producción de conocimiento.
Se pautan en correlato los requisitos formales y temáticos de los enunciados que
circulan en la esfera profesional, de los temas y problemas, de los modos de
comunicarlos. Esos modos de decir institucionales (esas retóricas de la institución)
delinean los paradigmas de investigación, los campos disciplinares, los temas,
problemas y problemáticas, los conceptos dominantes, los intereses recesivos, lo
nuevo, lo agotado y lo canónico; las líneas de investigación, lo canónico y lo
heterodoxo, el conocimiento y el saber, la disciplina y el campo, lo teórico y lo
aplicado, los nombres propios de referencia y las consecuentes fuentes, los
documentos, los datos legítimos. (2020, pág. 36)
El sesgo que incurre la perspectiva sobre la política del lenguaje consiste en que se priorizan
las investigaciones originales sobre temas de interés que cubren un amplio espectro, que van
desde aparentes anomalías en disciplinas bien establecidas hasta fenómenos deshonestos que
parecen no pertenecer a ninguna disciplina establecida, así como cuestiones filosóficas sobre
las conexiones entre disciplinas que encajan más bien en las políticas editoriales que en la
naturaleza teórica del paper.
De modo que se puede concluir, en el punto dos, que si bien el valor epistémico de un
documento académico constituye un rasgo definitorio que refleja los compromisos del
investigador, también es cierto que se valora en la misma medida la política del lenguaje que
contribuye a identificar diversas figuras retóricas como la sinécdoque, la metonimia y
últimamente el oxímoron que apuntalan las formas de razonamiento y que a la vez constituye
el sello de una determinada revista científica o académica y no solo la interpretación basada
en la falibilidad del conocimiento científico cuya verdad es siempre provisoria, que es
justamente la visión dominante e interpretativa del documento académico que propone
Sánchez (2011).