Ciencia y Filosofía ISSN: 2594-2204, otoño-invierno 2021
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con los ciclos naturales de este planeta que coinciden con los ciclos biológicos de las
comunidades orgánicas, es decir, existe un fuerte cuestionamiento en contra de las
epistemologías procesales.
La idea de proceso proviene del derecho alemán del siglo XVIII, donde proceso
significaba sometimiento a juicio de un acto humano, más tarde con Kant la idea de
proceso de la razón significaba someter a la razón a su propio juicio, a una especie de
autolegislación para que la experiencia fuera debidamente categorizada sin la presunción
de una razón desprovista de realidad (Aguilar, 2016, 71ss).
Sin embargo, los abusos acerca de la idea de proceso tuvieron lugar en el siglo XIX y XX
ya que los científicos sociales identificaron el proceso con la evolución del cosmos, la
historia y las cosas.
Entiéndase con esta palabra [proceso] lo que Adorno-Horkheimer llamaban
Aufklärung, Nietzsche Nilismus, Heidegger Nilismus y Metaphysik, Marx le
llamaba Kapital, Monsieur Homail llamaba progres, Guéunon llamaba régne
de la quantité, Freud llamaba Unbehagen der Kultur, y Spengler (así como
Wittgenstein) llamaba Zivilisation. Y se trataba también del lento movimiento
del absolute Wissen descrito por Hegel (“porque el ello debe penetrar y dirigir
toda la riqueza de la sustancia”). Esto significa recortar dentro de la historia
global una figura de la historia occidental, dentro de la cual se desarrolla una
secuencia de hechos y transformaciones, en condiciones de laboratorio-
(Calasso, 2000, p. 224)
Con estas múltiples direcciones de la palabra proceso se propició un reduccionismo
ontológico-epistemológico que “consiste en disminuir o estrechar el ser de los fenómenos
y su conocimiento a una forma simple y sencilla de concebir la diversidad y complejidad
de la realidad que afecta la compresión integral del objeto de investigación al producir
falacias o seudo concreciones que generan endebles resultados de investigación
científica” (Guadarrama, 2018, p. 26). Pero no solo el abuso de la palabra proceso crea
seudo concreciones sino, sobre todo, dice Calasso:
“paradojas: para que todo fuera proceso, todo tenía que convertirse en cosa.
Cosa es aquello que se puede disponer; proceso es una fuerza capaz de disponer
de cualquier cosa. Y para que todo llegara a ser cosa, todo debía ser definible,
delimitable, en fin separable del todo.” (2000, p. 277)
Lo anterior trajo como consecuencia una rivalidad de paradigmas que hablaban acerca
del postulado según el cual existe un tipo de realidad unificada, tal es el caso del