encontrarse en los autores clásicos. En el caso de Aristóteles, quien defiende que la
«opinión», objeto de la Retórica, no es una mera sombra deformante de la verdad, sino una
verdadera manifestación de la realidad”
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El uso de la retórica para crear el discurso
divulgador y transmitir conocimiento emancipador, es decir, usar la retórica sin miramientos
es válido para despertar la vocación científica y filosófica.
Para comprender la vocación filosófica, también se pueden consultar ideas de
filósofos mexicanos como José Vasconcelos que dice a propósito de la vocación filosófica,
que el filósofo es creador de cultura (…) La filosofía no se reduce al manejo de los conceptos
(…) [y más adelante agrega que] El espíritu tiene confianza en la libertad.(Vasconcelos,
1949: 594 ss) En el discurso de la divulgación hay pues una actitud creadora, pero a diferencia
de la creación académica, la creatividad es libre de elegir el uso de la retórica para persuadir,
para manifestar la realidad, para emanciparse y despertar vocaciones científicas, filosóficas
o de cualquier otra índole que le deje al hombre un espacio de libertad.
Conclusiones.
El impulso a la vocación científica y a la vocación filosófica debería comenzar desde
la infancia, visitando museos de ciencia, escuchando cápsulas de ciencia y filosofía para
niños, Acercándose a las actividades que los profesionales de la divulgación diseñan para
llevar el conocimiento al público lego y es que la divulgación de las ciencias y la divulgación
filosófica tienen un papel importante como detonadores de pensamiento, como transmisores
de conocimiento emancipador. Por ello es importante la formación de expertos en crear
discursos divulgativos tanto de la ciencia como de la filosofía, abrir espacios de formación
en el que se conjuguen conocimientos sobre retórica, sobre lógica, sobre ciencia, filosofía y
pedagogía que permitan profesionalizar la divulgación científica y filosófica. Conjuntar los
estándares, los valores y los objetivos propios de la divulgación, que no necesariamente
tendrían que ser los mismos valores y los mismos propósitos de la academia y la
investigación. Y no se trata de fomentar un todo vale con tal que la gente se interese en la
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José Antonio Hernández Guerrero, María del Carmen García Tejera, en Aristóteles y la Retórica, disponibleen
Cervantes virtual. http://www.cervantesvirtual.com/portales/retorica_y_poetica/aristoteles/