suponer que hay una realidad “real” del segundo orden, y por tanto, asumen que la
conocen mejor que aquellas otras personas que padecen algún trastorno mental.
El apartado tres del texto, denominado Comunicación, hace referencia al
establecimiento de ésta, en aquellos ámbitos en que aún no existen posibilidades de
entendimiento, como es el caso de los animales o extraterrestres.
En este apartado Waztlawick afirma que la comunicación puede ser libre,
abierta, efectiva y eficiente si desaparecen, o por lo menos no se les presta atención a
todos los elementos tratados en los apartados anteriores y que dificultan y obstruyen la
clara transmisión de la información. El autor describe una serie de investigaciones que
demuestran que existen elementos en los animales, tales como la resolución de
problemas basada en instrucciones verbales, que implican la comprensión del lenguaje
humano, y que por ende, representan la posibilidad de que en algún momento se pueda
encontrar la manera en la cual se construya un puente de comunicación que permita el
mutuo entendimiento entre el hombre y las demás especies animales, en cuanto a
lenguaje se refiere.
Con respecto a la comunicación con seres de otros planetas, Waztlawick asegura
que la idea no está del todo fuera de proporción, tomando en cuenta que toda nuestra
galaxia se compone de los mismos elementos básicos (carbono, hidrógeno, nitrógeno y
oxígeno), que constituyen el 99 % de la materia terrestre. Esto hace que sea muy
probable que en otros planetas se hayan desarrollado organismos vivos muy similares a
los seres humanos. Luego entonces, también es muy probable se pueda entablar algún
tipo de comunicación. El problema, asegura el autor, radica en el cómo de la
comunicación, es decir en los instrumentos (tecnología) que se van a utilizar para
entablar dicha comunicación y también en el qué se va a comunicar, esto es: los
complejos problemas inherentes a la forma y contenido de la comunicación.
¿Qué clase de información puede ofrecer el hombre sobre sí mismo, de modo
que la comprendan, unos seres cuyos procesos mentales, formas de expresión y noción
de su realidad del segundo orden son, con toda probabilidad, completamente
desconocidos para el mismo hombre? Si se logra dar respuesta al cómo y qué comunicar