ESTADO DE LA CUESTN
ECONOMÍA INFORMAL
Luis Daniel Román Cuevas
ESE IPN
luis_r.cuevas@outlook.com
DOI: https://doi.org/10.38128/cienciayfilosofa.v2i2.12
Resumen.
Se realiza una revisión de la literatura de la categoría de economía informal; antecedentes,
metodologías y nuevos enfoques que desplazan la idea de informalidad como sinonimia
de pobreza hacia la identificación de informalidad fuera de marcos normativos y no
obstante creadores de valor.
Palabras clave:
Desempleo, Informalidad, Economía informal, Creación de valor,
Economía
Abstract.
A review of the literature of the informal economy category is carried out; antecedents,
methodologies and new approaches that displace the idea of informality as a synonym
of poverty towards the identification of informality outside regulatory frameworks and
nonetheless creators of value.
Keywords:
Unemployment, Informality, Informal economy, Creation of value, Economy.
Enviado: 20.02:2019
Aceptado: 15.03:2019
CIENCIA Y FILOSOFÍA, vol. 2, núm. 02, 2019, “Economía informal”, Luis Daniel Román
Cuevas, pp. 51-79.
ISSN: 2594-2209
IDEAS PREVIAS.
Cerca del 60% de la población trabajadora se localiza en la informalidad. Lo cual
no solo ha generado afectaciones en materia de recaudación de impuestos que, de acuerdo
con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en México,
solo se recauda el 30% de lo que se podría recaudar, atentando contra el crecimiento y
productividad del país, sino también, aquellos individuos que laboran en dicho sector
sufren de inseguridad, incertidumbre y falta de garantías en las condiciones de trabajo en
las cuales operan, acomo ingresos mal remunerados. Del punto anterior, es importante
mencionar que el ingreso promedio de un trabajador formal, de acuerdo con cifras del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es de 8,052.00 pesos mexicanos
mensuales, mientras que un trabajador informal percibe un ingreso promedio mensual de
4,000.00 pesos mexicanos mensuales.
Lo anterior invita a suponer que las variables más utilizadas en el estudio de la
informalidad impactan en la misma intensidad a distintos niveles de ingreso de la
población que se encuentra laborando en dicho mercado laboral.
Diversos estudios pretenden explicar el fenómeno de la informalidad. Harris y
Todaro (1970), acomo Castells (1989) citan como causas prioritarias las rigideces del
mercado laboral formal; factores que van desde bajo nivel educativo, falta de tecnología,
entre otros, motivando un mercado laboral dual. Levy (2008) supone que el optar laborar
en la informalidad es cuestión de gusto. Supuesto similar el de Perry et al. (2007), el cual
argumenta la no existencia de limitaciones que se generan en la economía dual, sino que,
más bien, existen mercados laborales competitivos en los cuales los trabajadores localizan
condiciones similares y eligen el nivel óptimo de aceptación con respecto a las
instituciones y mandatos del Estado. Robles y Martínez (2018) afirman que los mercados
formales e informales no son mutuamente excluyentes, sino que son complementarios.
Bazdresch et al. (2017), describe a la informalidad como una respuesta natural del mercado
laboral a la excesiva e ineficiente regulación laboral, en donde la respuesta es crear valor,
pero al margen de la ley.
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Este es el caso de aquellos empleados que por cuestiones de flexibilidad de
horario deciden salirse de la formalidad por conveniencia.
Para atender a estas inquietudes, se decide presentar un estado de arte que cuenta de
los desplazamientos conceptuales que ha sufrido la categoría de economía informal.
PROBLETICA.
Situación del empleo enxico
Citando a Huesca y Calderón (2011), tras la firma del Tratado de Libre Comercio
de Norteamérica (TLCAN) y dada su naturaleza dualista, México adopto un modelo
económico secundario exportador, caracterizado por la mano de obra barata y poco
calificada. Esto impli que los salarios de los trabajadores más calificados se
incrementaran, contrario a la mano de obra no calificada la cual es abundante, pero con
salarios bajos. También explican que el cambio tecnológico de los países desarrollados
llegó al país para complementar el trabajo más calificado, desplazando a los menos
calificados, teniendo efectos en la distribución de la mano de obra y sobre su salario. Lo
que acarrea como consecuencia un mercado laboral deprimido, expulsando a la mano de
obra poco calificada, la cual se aglutina en el mercado laboral informal. Pacheco (2004),
expone que las ocupaciones que se formaron en el Valle de xico entre 1991 y 1997,
periodo donde se profundizó la liberalización de la economía mexicana, detonó en mayor
medida la informalidad, pues cerca del 70 % de las ocupaciones que se formaron fueron
micronegocios o de tipo no asalariados.
Seguido de esta apertura se instalaron en su mayoría empresas ensambladoras, las
cuales solicitan mayores requerimientos de calificación laboral debido a la maquinaria y
equipos utilizados, incrementando la desigualdad salarial, la informalidad y la precariedad
del trabajo. Tan y Batra (1997) citados en Huesca y Calden (2011) estiman en su trabajo
que, si las empresas invierten en el entrenamiento laboral, tendrá un impacto beneficioso
en el salario de los trabajadores que se entrenen y advierten que la demanda de estos
trabajadores calificados continuará por el TLCAN ampliando la diferencia salarial de entre
quienes se califique lo hacen y los que no lo hacen.
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Huesca y Calderón (2011) citaron el trabajo de Alarcón y McKinley (1997) el cual
dice que el sector de servicios se vio afectado, bajando las remuneraciones, mismas que
incrementaron en los trabajadores autoempleados, domésticos y ambulantes.
Esto lo explican con un análisis empírico, observando que la amplia cobertura de
seguridad social entregada a los trabajadores caracteriza al sector de transformación,
respecto de los empleos perdidos del sector formal en el año 1995, los cuales fueron
cobijados, por decirlo a, por el comercio ambulante y de servicios, evadiendo, por tanto,
las cargas al erario fiscal.
El panorama ecomico actual ha mermado la generacn de empleos formales en
el país, donde la precarización del empleo y el detrimento del bienestar de los trabajadores
está tomando mayor impulso, restringiendo el crecimiento económico. Sen la
Organización Internacional del Trabajo en su informe anual titulado: Perspectivas Sociales
y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2018 indica que la dificultad de pasar empleos
informales a los canales formales laborales tiende ir a la baja, donde cerca de 200 mil
personas se estiman con empleo vulnerable en solo un año, lo que quiere decir que, unos
15.5 millones de personas tienden a no gozar de las ventajas del trabajo decente, que
implica contar con seguridad social y/o trabajo estable, “los informales no pueden cumplir
con los requisitos y costos que implica la incorporación a la formalidad” (Tokman, 2001)
se basa en los bajos ingresos salariales, en la carencia de prestaciones y estabilidad laboral,
como caracteristicas del empleo precario.
Aunando lo anterior, la omisión de pagos y el cumplimiento de obligaciones motiva
a la población trabajadora a optar por la informalidad, dados los beneficios que les otorga
este sector (Rodarte, 2003). Como evidencia de que algunos trabajadores del sector
informal mexicano no estan en condiciones tan adversas, se encuentran los trabajo de
Huesca (2005) y Gong y Van Soest (2001), quienes suponen que los trabajadores, a pesar
de ser calificados para allegarse de un empleo formal, optan por incluirse a las filas de la
informalidad encontrando rentabilidad para sus actividades productivas.
La función del sector informal en el mercado de trabajo se ha caracterizado a través
del tiempo como un espacio económico de absorcn de aquellas actividades productivas
que no han logrado insertarse en la dimica ecomica legal y estructurada (Huesca y
Camberos, 2009).
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Por lo anterior, podemos resumir las características que presenta el mercado laboral
mexicano desde las últimas cadas que según Castro y Huesca (2007), las cuales son:
a)
Crecimiento de la oferta laboral,
b)
Consolidación de las actividades terciarias como principal demandante de mano de
obra
c)
Cambios espaciales en la actividad manufacturera,
d)
Crecimiento del empleo informal,
e)
Baja tasa de desempleo y,
f)
Pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo y mayor flexibilidad salar
Antecedentes
El antropólogo Keith Hart fue pionero en estudiar el fenómeno de la informalidad
en 1971 en su análisis del mercado de trabajo de Ghana. El concepto de sector informal
(SI) surge de la observación del desenvolvimiento de los mercados laborales africanos, en
el cual trata de englobar todos los modos de produccn y empleo que eran parte del
funcionamiento de los hogares, ya que son modos que no han madurado para operar como
empresas institucionalizadas y adquieran una naturaleza económica y jurídica propia con
el objetivo de optimizar y maximizar los modos de producción.
Según Bangasser (2000), el rmino sector informal fue acuñado en 1972 por la
OIT en su informe sobre Kenia titulado Incomes, Employment and Equality in Kenya
llegando a este término como conclusión a un asesoramiento integral en materia de empleo
en Kenia, siendo el primero en su tipo que permitió cuantificar sistemáticamente la
actividad del sector informal, sugiriendo al gobierno keniano reconocer su utilidad.
Posteriormente, se comenzó a hablar de economía informal” para resaltar que la
informalidad no es un “sector”, sino más bien, una modalidad de realización de actividades
económicas por parte de la población Cabe señalar que en el informe se reconoce que el
concepto de sector informal se originó a partir del trabajo del personal del Instituto de
Estudios para el Desarrollo de la Universidad de Nairobi, un hecho que, desde entonces,
ha quedado en el olvido.
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En otras palabras, no fue la OIT quien inventó el concepto del sector informal,
proveniente de pensadores y analistas de países en desarrollo.
Tras haber cumplido poco más de 20 años el rmino informal, la OIT indila
necesidad de medirlo para darle un lugar en las estadísticas nacionales y también en el
desarrollo de política pública que lo atienda; lo cual era imposible solo apoyándose de
estudios de caso y con la perspectiva de quienes lo dirigían. Debido a lo anterior, surgió
una problemática en la cual se presentaron dos frentes de análisis. Por un lado, se observaba
a los informales como empresarios, y por el otro, como un anti-empresario, lo que obligó
a realizar una clasificación de la fuerza de trabajo que les asistía a dicho proceso laboral.
Para converger lo anterior, la OIT tuvo la necesidad de revisar las normas que regían las
Cuentas Nacionales en el mundo. Este primer acercamiento se dio en la XV Conferencia
Internacional del Trabajo (CIET) en enero de 1993 en Ginebra. En dicha reunión cabe
resaltar tres elementos que impulso tal organismo para el entendimiento y manejo de la
informalidad. Negrete (2011) los delimita de la siguiente manera:
1)
Descripcn. Puso un mayor énfasis en aspectos descriptivos que teóricos, sobre todo
si los primeros motivan políticas públicas.
2)
Definición. Buscó que el punto de partida de ese marco fuera un acuerdo, en todo
caso, sobre lo que no es la informalidad (después de todo elrmino ya presupone un
término negativo, que implica estar fuera de los canales formales laborales).
3)
Resolucn. Promovió un marco de entendimiento lo más ecuménico posible, donde
las posiciones opuestas eran, s bien, complementarias.
La precariedad laboral
Se entiende como precariedad laboral al estado que guarda las personas
trabajadoras
que, por diversas situaciones sufren de inseguridad, incertidumbre y falta de garantías
en las condiciones de trabajo.
Antón (2006) en su libro “Precariedad laboral e identidades juveniles” indica
que el concepto de precariedad laboral abarca tres dimensiones:
1.
La inestabilidad e inseguridad del empleo, se origina en la prevalencia de contratos
flexibles y temporales, lo cual no solo aumenta el riesgo de caer en desempleo, sino,
además deja a los trabajadores sin protección social.
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2.
Las condiciones laborales internas, a la inseguridad y riesgos para la salud laboral de
las condiciones de trabajo, a una excesiva movilidad geográfica, junto con la flexibilidad
de horarios y la prolongación de la jornada de trabajo (horas extras, salarios bajos, son
indicadores de condiciones laborales de precariedad).
3.
Se busca un debilitamiento del poder contractual de trabajadores y sindicatos, por
medio de una menor protección social, menores garantías y derechos de los
trabajadores, por la fragilidad y subordinación del poder empresarial y las dinámicas de
exigencia por parte de las empresas.
El empleo precario va entrelazado a salarios bajos, mayor indefensión y
subordinacn empresarial. Antón (2006) menciona los dos indicadores fundamentales
para definir la precariedad laboral; el tipo de contrato temporal y paro de labores,
agregando uno más, los contratos indefinidos, ya que estos nuevos contratos se asocian
a la inestabilidad de los temporales.
De acuerdo con Cuevas et al. (2016), en su estudio para el caso mexicano,
menciona que más de la mitad de la población pertenecientes al sector informal se
encuentra con trabajos precarios caracterizados por bajos ingresos y sin acceso a la
seguridad social, lo que provoca dispersión en los ingresos de los individuos que
componen el sector en cuestión.
Siguiendo al mismo autor, asocia la precariedad laboral a los mercados laborales
externos y al mercado de trabajo secundario, diferenciándose del empleo de calidad por
la incorporación del desempleo y el trabajo irregular; agrega conceptos como: inestable,
inseguro, temporal, discriminatorio o injusto y con pocos derechos, todos estos abarcando
la irregularidad o ilegalidad y la arbitrariedad empresarial.
Consistente a lo expuesto por Tokman (2001), el cual sostiene textualmente lo
siguiente: “en países de menor desarrollo relativo, el problema del
empleo se concentra no tanto en el desempleo, sino principalmente, en aquellos que
estando ocupados reciben un ingreso insuficiente”.
Siguiendo esta línea, Ochoa y Ordónez (2004) indican que, a pesar de ser trabajos
precarios los que se localizan en la informalidad, mencionan que el sector informal puede
ser la válvula de escape para las personas con un nivel de educacn menor, en momentos
de crisis económica. Por el contrario, si la economía se encuentra en auge, la informalidad
se aprecia como una opción al desempleo; acarreando
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variaciones en los salarios, no solo en el mercado laboral formal, sino también en el
informal, donde el ingreso de los informales aumentará como consecuencia de la
disminución del excedente de mano de obra. Argumento similar el de Pedrero (2009),
donde suponen que las consecuencias de la reducción del mercado laboral formal y de las
barreras que lo diferencian, la población recurre al autoempleo, ya sea como vendedores
ambulantes o prestatarios de servicios, siendo el ambulantaje la estructura ocupacional con
mayor tasa de crecimiento dentro de la informalidad. Con la apertura ecomica se
implementaron actividades de producción con tecnologías intensivas en capital,
comerciando por redes o centros comerciales ocultos a través de los vendedores
ambulantes llegando así a los consumidores, polarizando la economía y aumentando la
precarización entre los trabajadores.
¿Qué es la informalidad?
Para dar una idea general del fenómeno informal se habla de un sector o un ámbito
constituido por un conjunto de unidades económicas de ciertas características. Sin
embargo, la conceptualización lanzada en la XV CIET (1993) entrelaza los términos sector
e informal en la cual se producen bienes y servicios de mercado, delimitando la atencn
exclusivamente en la unidad económica y desplazando las características o condiciones de
las personas.
No obstante, el sector informal en general puede caracterizarse como algo
consistente en unidades económicas orientadas a la producción de bienes y servicios con
el objetivo primario de generar empleo e ingresos para las personas involucradas. Estas
unidades operan comúnmente a un nivel nimo de organización, con escasa divisn o
separación entre capital y trabajo, produciendo a pequeña escala. Las relaciones laborales
a su interior, cuando estas existen, se basan en empleo casual, relaciones personales y
sociales y por parentesco, más que acuerdos contractuales acompañados de garantías
formales (Hussmanns, 2004).
Esto es una forma elegante de quitar la mirada de quienes se aprovechan de este
fenómeno para aumentar sus ganancias, y dirigirla en encontrar una forma para conectar
las políticas blicas y no enfocarse solo en el cumplimiento del código civil o penal.
Según Perry et al. (2007) es difícil saber el motivo por el cual estos operadores
se arraigan en la informalidad, pues se desconoce si es porque se les excluye de la
formalidad o por que escapan de ella.
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Negrete (2011) considera que no hay que enfocar a la informalidad como un ente
que forma parte de actividades delictivas; como la extorción, el narcotráfico o la trata de
blancas quedando fuera de las encuestas, pero aun sabiendo cuál es su impacto en el
Producto Interno bruto (PIB) a través del consumo que realizan los integrantes de estas
prácticas. Sin embargo, algunas prácticas criminales que se camuflan en el comercio
informal son captadas en las encuestas, tal es el caso de la venta de piratería u objetos
robados o “fencing”.
Por lo anterior, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) desarrol su propio concepto de economía informal, estableciendo cinco
componentes para su definición, independientemente de su nivel de actividad y
participación en el PIB (OCDE, 2002), los cuales son:
a)
La producción para el propio consumo (como podría ser el caso de la agricultura de
subsistencia).
b)
El sector informal.
c)
La subdeclaración de actividad por parte de los formales.
1 Fencing es el rmino en ingles que se refiere a la venta de objetos robados o que
transgreden los derechos de autor con la venta de sus obras. (Negrete,2011)
d)
Las actividades ilegales entendidas como actividades criminales, pero que suponen
transacciones basadas en acuerdo de las partes. (solo aplica a las transacciones de mutuo
acuerdo e intercambio como venta de armas o droga, el comercio de lo robado al ser
extraído no supone una transacción u operación entre las partes, no obstante, su ulterior
comercialización ya involucra transacciones ointercambios).
e)
Los errores de los sistemas estadísticos (como directorios deficientes de negocios y
empresas que no cubren a todas las que están registradas y/o que no se actualizan a tiempo).
De la suma de los supuestos a) y b) surge un subconjunto del sector informal,
conocido como economía subterránea, caracterizada por no declarar la producción de
bienes y servicios; evasión fiscal y carencia de seguridad social para los que laboran en
ella.
De lo anterior, se alcanza a discernir que el concepto planteado por la XV CIET
(1993) explica que el sector informal es una forma de sustento, como una actividad o
trabajo económico, lo cual hace que quienes participen de ella formen parte de la
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ocupación o de los insumos laborales de un país al aportar a la producción de bienes y
servicios, s allá de distinciones entre lo legal y lo ilegal.
El siguiente elemento descriptivo profundiza en el concepto de informalidad.
Hussmanns (2004) señala que las unidades de producción del sector informal son
microempresas con capital y otros activos propios de los hogares y por ende de los que
residen en él. Dichas unidades económicas no realizan transacciones económicas ni
establecen contratos con otras unidades, además de no realizar inversiones al negocio ni
asumir riesgo alguno que motive al crecimiento de la empresa y, si lo realizan deben
hacerse de financiamiento bajo su propio riesgo y están personalmente comprometidos, sin
límite alguno, por cualquier deuda u obligación incurrida en sus procesos productivos.
Comúnmente los gastos de produccn son con frecuencia los gastos del propio
hogar. Del mismo modo sucede con el capital del negocio, el cual es indistinto entre el
del hogar y la empresa.
Esta segunda descripción enfatiza que las unidades económicas son empresas de
hogares, precisando que el trabajo no necesariamente se realiza en el hogar, lo que significa
que son diferentes en sus atributos a las empresas formadas como corporaciones.
Diferencndose por la falta de personalidad jurídica y económica propia y disminuir el
riesgo de perderlo todo por si el negocio sale mal.
Definiciones de la informalidad
La definición de informalidad es diferente conforme a las condiciones propias
del país en el que se realiza su medición, este cambio se debe a los distintos criterios en
los que se basan sus análisis, donde los investigadores la definen conforme al problema
que se les presenta al momento, motivando a que surjan distintas definiciones y
confusión por la terminología utilizada.
El sector informal está conformado por el grupo de empresas, trabajadores y
actividades que participan fuera de los marcos legales y normativos que presiden la
actividad económica. Lo cual significa que, el pertenecer al sector informal presume
estar al margen de las cargas tributarias y normas legales, lo que a su vez no los hace
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contar con la protección y los servicios que el estado puede ofrecer.
Las interpretaciones de informalidad son variadas, la OIT (2013), establece a la
informalidad como un conjunto de vulnerabilidades y deficiencias que persisten en el
trabajo formal. Para poder considerar a un empleo formal, este debe llevar los siguientes
cuatro pilares del trabajo decente:
Creación de empleo
Protección social
Derechos en el trabajo
Diálogo social
El trabajo decente implica que las mujeres y los hombres tengan oportunidades
de conseguir un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y
dignidad humana.
Como anteriormente vimos en los antecedentes, la primera definición de sector
informal comenzó con el concepto de empresas de sector informal donde aquellas de
tamaño micro o pequeño no registradas que producen bienes o servicios para su venta, ya
sea trabajando solos o con ayuda de personal contratado o de algún familiar que no reciba
salario. Exceptuando a la agricultura de autoconsumo, trabajos dosticos y trabajo
voluntariado, esto debido a la metodología empleada
Como podemos observar, se aprecian características distintivas en cuanto a la
definición de la informalidad se refiere. Algunas otras definiciones de la informalidad son:
Sector informal.
Según la OIT (2013) un grupo de unidades de producción familiar que
no están registradas formalmente (sin acta constitutiva) y empresas que cuentan con
trabajadores informales (sin dar de alta ante el SAT).
Empresa de sector informal.
Son aquellas empresas no registradas de tamaño micro o
pequeño que implican producción de bienesy servicios (OIT, 2013).
Empleo en el sector informal.
Para la OIT (2013) la definición depende del país, ya que
depende de sus características; la zona geográfica, estratificación de las empresas, base de
datos y como se definen las actividades ecomicas dentro de este.
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Empleo informal.
En el informe presentado por OIT (2003) integra más el concepto y lo
definen como el mero total de empleos informales encontrados en las empresas
formales, hogares y empresas del sector informal. Para comprender a cabalidad lo anterior,
se deben considerar los siguientes puntos:
1.
Autoempleo (solos) en sus empresas dentro delsector informal.
2.
Autoempleo y trabajadores asalariados laborando a sus empresas en dentro del sector
informal.
3.
Trabajadores familiares, sin importar el tipo de empresa.
4.
Trabajadores asalariados no protegidos laborando para unidades ecomicas
formales.
5.
Trabajadores que tengan un empleo informal sujeto a la ley o en la práctica, trabajos
no sujetos a la ley federal del trabajo vigente, tributación y seguro social, así como
prestaciones sujetas a la ley.
6.
Los productores de bienes para el autoconsumo familiar.
Economía informal.
La OIT (2013) define que todas las actividades realizadas por unidades
de producción y económicas que no son cubiertas por las disposiciones contempladas en
un empleo formal.
Empleo en la economía informal.
Para la OIT (2013) es la suma de empleo informal
y empleo en el sector informal.
Empleo con paga informal.
Según la OIT (2013) son empleos remunerados que no son
sujetos al pago de impuestos, protección social o a los derechos que se hace merecedor por
ser trabajador.
El sector informal
Tokman (1989) menciona que el sector informal es heterogéneo, y
dichas actividades tienen mayor presencia en los negocios por cuenta propia y en el trabajo
asalariado.
Comprendiendo las dos descripciones anteriormente mencionadas, se podría
partir al concepto de Sector Informal, el cual según Hussmanns (2004) define como:
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“empresas privadas no incorporadas, esto es, empresas pertenecientes a individuos u
hogares que no están constituidas como entidades legales separadas de sus dueños y
para las cuales no se dispone de una contabilidad completa que permita la separación
financiera de las Actividades de produccn de la empresa de otras actividades de sus
dueños”.
Lo anterior se refiere a las empresas de hogares que se distinguen de otras empresas
por la carencia de una organización legalmente establecida y por la ausencia de prácticas
contables que permitan distinguir flujos económicos y patrimoniales del hogar y del
negocio.
En este concepto podemos encontrar las dos características más vinculas al sector:
sin registro de actividades y pequeña escala de operaciones. El primero de ellos es
producto de no llevar una contabilidad consolidada, esta incapacidad de no llevar un
registro no es consecuencia de no estar formalizado como empresa, ya que puede existir
de forma muy simple una sistematización de sus operaciones, lo que a su vez es una
contradicción, ya que en el sector informal es nulo este comportamiento, lo que a su vez
dificulta la división entre unidad económica y persona.
La segunda, la cual implica un grado de complejidad en sus procesos y operación,
no se requiere llevar una contabilidad consolidada, ya que la escala de producción es baja
y los procesos son rudimentarios y carentes de complejidad. Ejemplo de lo anterior,
aquellos que se dedican a la pesca, pues la dificultad en su monitoreo, y no poder
diferenciar si la actividad es para autoconsumo o para venta, limita su observancia y
dificulta que contribuyan con sus impuestos. Son las razones que considero la XV CIET
(1993) para no incluirlos en el concepto de sector informal.
Empleo informal
Posteriormente se llegó a una resolución en la cual se estableció que el sector
informal cuenta con dos tipos de unidades económicas: trabajadores y empresas, donde
la definición a nivel trabajador o nivel individual es de las más empleadas para el estudio
de la informalidad en la actualidad.
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Aquellos que trabajan por cuenta propia (salvo los administrativos, profesionales
y cnicos) ya sean solos o con ayuda de sus familiares y que no son remunerados por su
actividad en la empresa y los que toman un perfil de empleadores, donde no es necesario
que sus familias participen en el proceso de producción, pero si son carentes de registros
contables. De acuerdo a lo anterior, todo tipo de empleo ya sea como actividad principal o
para complementar sus ingresos son parte del sector informal, sin tomar en cuenta sus
condiciones laborales, solo se excluye a los trabajadores domésticos y agrícolas
remunerados.
La OIT (2018) estima para México que la mediana del empleo informal con
respecto el empleo total supera el 53%, donde el grueso del empleo informal tiene lugar
entre los trabajadores por cuenta propia y los empleadores del sector informal, pero la
incidencia del empleo informal aumenta entre las empresas formales.
En el estudio de Huesca (2008), la participación relativa en el trabajo por cuenta
propia y asalariados se ubica en 44% y 50% respectivamente; dentro de la actividad por
cuenta propia, la informalidad tiene mayor presencia en las ramas del comercio y los
servicios, y sobresaliendo los servicios de tipo profesional y del turismo.
¿Cómo se define la informalidad en México?
En México, el concepto sector informal es adoptado en el 2005 a partir que se
obtienen las bases de datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE),
siendo la consolidación y fusión de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) y
la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), quienes por s de 20 años estuvieron
proporcionando información de la población ocupada y desocupada.
EL Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) trabajando junto a la OIT
en el seno del denominado Grupo de Delhi, haciendo uso de las áreas de investigación y
de encuestas en hogares, llegaron a una medición más general e integradora del fenómeno
del empleo informal.
Actualmente se contempla la ya mencionada definición de sector informal (empleo
generado por unidades económicas no registradas, donde la persona y la empresa es lo
mismo) junto a todo trabajo que no cuente con seguridad social, aunque los trabajadores
laboren para empresas formales.
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Es por esto que en xico la definición de informalidad la llegamos a encontrar
bajo dos enfoques:
Nivel agregado o nivel empresa; donde se contempla como empresa informal aquella que
cuente con menos de quince individuos y carezca de registro contable (que no paga
impuestos).
Nivel individuo; donde no existe la cobertura del seguro social sin importar que labore
en una empresa formal o informal (definición de empleo informal).
METODOLOGÍAS
El sector informal es asociado con actividades de ambulantaje, a la carencia de
seguridad social, al desempleo, a la falta de tecnología y a los bajos niveles de
productividad, sin olvidar la poca o nula recaudacn fiscal.
Sin embargo, es importante conocer las vertientes que permitan estudiar y entender
mejor al fenómeno de la informalidad ya que bajo ninguna perspectiva ha sido explicada
en su totalidad, razón que hace pensar que los enfoques no son excluyentes, sino que se
complementan en el caso mexicano.
Enfoque estructuralista
El punto de vista estructuralista responde a variables de carácter estructural de la
economía. Ejemplo de estas son la estructura sectorial, el nivel de capital físico y humano,
las características del mercado laboral y nivel tecnológico con el que cuenten.
Uno de los pioneros en explicar el enfoque estructuralista es Lewis (1954), el cual
lo define como la incapacidad para absorber la mano de obra por parte del sector moderno,
que a su vez plantea que este sector está poco desarrollado, lo cual explica el incremento
de empleos de baja calidad.
Desembocando en la marginalidad, pobreza, baja productividad, poca
calificación de los individuos y restricciones en el acceso al capital.
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Portes (1995) como crítico de este enfoque dice, primero se presenta la modernidad
de la economía y enseguida se da paso a la informalidad laboral. Ejemplificando lo
mencionado tenemos que la introducción de tecnologías nuevas significa que se reducirá
la cantidad de empleos que podrían ocupar trabajadores calificados, los cuales formarían
sus propios empleos buscando su supervivencia. Pinto (1970), bajo una concepción
estructuralista, argumenta que la causa principal que motiva la informalidad en los países
periféricos es el atraso tecnológico.
Prebisch (2012) nos expone una América Latina como una periferia en la economía
mundial, siendo la participación de esta, en la producción de alimentos y materias primas
para el consumo de países centralizados. Cuyas recompensas se obtienen por la venta de
estos insumos primarios, quedando en disparidad los países periféricos por el comercio
tan desigual. También remarca la importancia de invertir en la tecnología, sin embargo, al
ser un proceso lento y donde los países centrales tienen ventaja, son estos quienes dictan
la forma de producir.
Otro pensamiento estructuralista es el de Pinto (1998) remarcando la importancia
en la especialización. En otras palabras, mejorar las características de los recursos o
productos para la exportación. También hace énfasis en lo político- institucional; dice que
cuando el Estado intervino de forma independiente, hubo las posibilidades y condiciones
de pasar recursos hacia las demás actividades económicas, lo cual dio pie a dinamizar las
actividades exportadoras.
Enfoque institucionalista
En contraparte la visión institucionalista cuenta con factores de carácter
institucionalistas. Relaciona la informalidad con las barreras legales para la formación y
funcionamiento de las empresas (como son los impuestos, costos laborales, regulaciones
ambientales, pago diferencial de servicios públicos) y la ineficiencia del Estado para
proveer sus servicios (recaudación fiscal, medidas de restricciones del mercado laboral,
calidad de las instituciones gubernamentales y medidas de inspección del empleo).
Portes (1995) y De Soto (1989) tienden en sus estudios a la visión institucionalista,
quienes asocian a la informalidad a la omisión de las reglas legales, siendo incentivadas
por las ineficiencias del estado y el pago de impuestos. Por lo que
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definen al sector informal como el conjunto de unidades económicas que no pagan
impuestos ni respetan las regulaciones institucionales.
Perry et al. (2007) por su parte, expone que la informalidad es un escape al
desempleo, donde los informales creen que los beneficios son mayores a los del empleo
formal, tales como mayor flexibilidad y manejo de tiempo, así como ingresos iguales o
superiores a los percibidos en la formalidad.
Maloney (1998) menciona que la variación entre recesiones y auges ecomicos
influyen en la informalidad, cuando hay mayor inserción en este tipo de empleos es cuando
está estable la economía, por lo que se encuentra como una opcn de ingresos, pero no
como la opción deseada para trabajar. Contrario a lo expuesto por Levy (2008), el cual
indica que el ser informal es por voluntad y gusto, supone que las personas valoran la
seguridad social a menos de su costo, esto es que, al obtener un servicio de salud gratuita
como el Seguro Popular, lo consideran poco confiable y de baja calidad como si estuvieran
afiliados al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE), por lo que no encuentran beneficio en
formalizarse.
Enfoque crítico de exclusión
La informalidad ha sido estudiada principalmente bajo el enfoque de exclusión.
Inicialmente Hart (1971) supone que en la econoa coexistía un mercado de producción
capitalista con corte urbano y una del tipo rural, caracterizada por bajos niveles de
eficiencia y niveles considerables de estancamiento (OIT, 2013).
Harris y Torado (1970) sostienen que la informalidad nace de un mercado laboral
fragmentado con rigideces institucionales que generan una economía dual. Aquí se asume
que los mercados laborales no son competitivos, existiendo nula transición entre el sector
formal e informal.
Schneider et al. (2010) muestra que la informalidad no es única de países en
desarrollo, pues a pesar de que en América Latina la tasa de informalidad es del 34.7% en
el 2005, en los países con los ingresos s altos de la OCDE predomina alrededor del
13.5% del femeno en cuestión en el mismo o. Prebisch (1984) expone que la
informalidad es el resultado de la crisis del capitalismo periférico, caracterizado por la baja
industrialización que caracteriza a América Latina.
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Tokman (1987) en sus estudios referentes al tema dentro del Programa Regional
de Empleo en América Latina y el Caribe (PREALC), subraya que la informalidad es el
resultado de un acelerado crecimiento de la fuerza laboral y una alta desigualdad en la
distribucn de los ingresos en los países de la periferia. Tokman (1987) propone una
intervención eficaz por parte del Estado para mejorar los ingresos de la población y
disminuir la desigualdad entre la población ubicada en la informalidad. Lo anterior se
lograría mediante la integración del sector informal en el proceso de modernización,
apoyado por acciones gubernamentales que motivaran un comportamiento autosostenible
de crecimiento. ase que el enfoque de exclusión supone mercados laborales no
competitivos.
Brandt (2011) menciona como causa prioritaria el nivel de educación de la fuerza
laboral en los países periféricos, presentan bajos niveles de aprendizaje y de conocimiento
adquirido lo que genera dificultades para que se incorporen a la economía formal. Como a
su vez Gong y Van Soest (2001), mediante un modelo de panel con efectos dimicos
aleatorios,argumentan que los dos planeamientos (exclusión y escape) son válidos, y que
la diferencia radica en el nivel de educación de los individuos.
Los estudios de Alcaraz et al. (2008) muestran que, aunque parezca que los
informales en México encuentran mayores beneficios en el corto plazo, padecen de una
“penalización salarial”. Los trabajadores en la formalidad ganan en promedio un 13%s
que los trabajadores que trabajan dentro de la informalidad siendo el mismo tipo de empleo
y de trabajador. Alcaraz et al. (2008) también argumenta que la rigidez que persiste en el
mercado laboral ha motivado un crecimiento del sector informal.
Burchardt (2012) plantea cuatro tipos de exclusión laboral existente en América
Latina que privan el acceso a un trabajo de calidad y decente que cubra las necesidades de
los trabajadores, las cuales son determinadas por el contexto económico productivo e
institucionalidad laboral. 1) Inactividad económica involuntaria; estos son individuos con
ganas de trabajar y pertenecer a la Población Económicamente Activa (PEA), mejor
conocida como ocupada, pero no pueden conseguir trabajo debido a circunstancias que no
pueden controlar. 2) Desempleo abierto; a estos individuos los podemos apreciar desde la
tasa de desempleo en México, para darnos una idea mejor, Robles (2016) estima la PEA
a la edad de 14 años y muestra que la población desocupada es de
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2,393,960 de individuos mientras que la población ocupada es de 50,852,863 de personas
con datos de la ENIGH 2014. Pero al ajustar la estimación a la edad de 15 años,
conforme a la última resolución tomada por el congreso mexicano en 2014, como la edad
mínima para laborar en xico se deja fuera del conteo alrededor del 2% de la población
que satisfacía dichas características. Lo anterior significa que la informalidad se reduce,
pero no por atacar al fenómeno directamente, solamente se motiva este decrecimiento por
el ajuste de los números inducidos por la reforma laboral.
A continuación, tenemos al 3) Empleo en actividades de baja productividad; se
conformada por individuos que se ven obligados a aceptar trabajos con malas condiciones
laborales para poder subsistir, como consecuencia de no poder encontrar un empleo de
mayor calidad. 4) La debilidad institucional, como último factor de exclusión laboral, nos
dice que, aunque los individuos se encuentren laborando dentro de circuitos productivos
de mediana o alta productividad, no tienen acceso a los beneficios de un trabajo formal
dadas las condiciones contractuales en las que trabajan las personas. Este cuarto punto está
muy ligado al factor de escape que se refiere a la relación Estado individuo (Perry et al.
2007 y Hirschman, 1970) y la forma en cómo interactúan.
Por lo que las acciones para desregular el mercado de trabajo, entre las que destacan
contratos laborales más inestables, deterioro y reduccn del sindicalismo, así como la
opinión que exista por parte de la población hacia el Estado, entre otras medidas, han
motivado a creer que la informalidad no solo se gesta por factores de exclusión sino
también por la desconfianza del trabajador hacia el Estado, al darle parte de su ingreso para
el pago de un servicio el cual es considerado de baja calidad, de la misma forma la
presencia de leyes laxas, que en vez de presionar para que los individuos se vuelvan
formales, son premiados con beneficiosfiscales.
Esto puede ser ejemplificado con la Seguridad Social de México, Robles (2016)
nos dice que la opinión de los trabajadores acerca de la seguridad social es de desconfianza,
baja calidad o inaccesible por las largas distancias y no vale la pena pagar el servicio
dico ya que su homologo el Seguro Popular cuenta con las mismas caractesticas pero
no es obligatorio el pago del impuesto solo del servicio cuando se requiera, o como Levy
(2008) lo expondría, el impuesto al trabajo formal es mayor para los individuos pobres
quienes no encuentran un beneficio que supere el pago de dicho impuesto, en cambio el
obtener el subsidio al trabajo informal es mayo
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NUEVOS ENFOQUES
El enfoque de escape propone una visión opuesta al de exclusión. En ella, si existen
mercados laborales competitivos, donde la transición de un trabajador del mercado
informal al formal se puede dar sin mayor complicación. Hirschman (1970), fue el
primero en acuñar el término escape “exit” para referirse a dos acciones que puede tomar
un individuo respecto a la organización a la que pertenezca. Una de ellas es que el
individuo puede expresar su insatisfacción con los resultados de la misma y con la
esperanza de mejorar, pues en caso contrario decide retirarse con sus asuntos a otra parte
al no tener atención a sus demandas. Es decir, la informalidad es generada por la relación
Estado individuo.
El escape según Perry et al. (2007) supone la existencia de mercados laborales
competitivos, donde los trabajadores encuentran condiciones similares en ambos sectores,
por lo que escogen su nivel óptimo de aceptación con respecto a las instituciones y
mandatos del Estado, por lo que laborar en la informalidad es una cuestión de voluntad.
De Soto (1989) en su trabajo “El otro sendero” estudia la informalidad para el caso
de Perú donde describe a la informalidad bajo un marco regulatorio. El trabajo fue pionero
en argumentar que la informalidad no es causada por rigideces y altas barreras que existen
en el mercado laboral formal, sino es la respuesta de los menos favorecidos por la
incapacidad del Estado para atender sus necesidades, donde el aparato legal afecta a ciertos
grupos y favorece a otros. La óptica de Levy (2008) argumenta que el crecimiento del
sector informal se debe en gran parte a las deficiencias de la política social del gobierno
mexicano, pues bajan relativamente los costos de ser informal o incluso premiándolos,
como el programa Crezcamos Juntos”2 a través de incentivos fiscales a quienes se
vuelvan formales o el Seguro Popular.
Lo anterior, bajo el argumento de que los individuos valoran a menos de su costo
la seguridad social, por lo que no encuentran necesidad de realizar sus aportaciones para
recibir un servicio que consideran de baja calidad, además que pueden acceder a uno con
características similares y que se otorga de manera gratuita, situación que se acentúa en la
población con ingresos bajos. En otras palabras, los informales suponen que las ventajas
de un empleo formal con ingresos bajos y que realicen su aportación al sistema
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de seguridad social no compensan un mayor consumo presente, ni la flexibilidad en
tiempo, que les permite un trabajo informal. Más n, si la opinión hacia el sistema de
seguridad social es negativa, el factor de escape llega a ser más relevante, pues puede
influir en la decisión de los trabajadores para continuar con dicho servicio o dejarlo e
insertarse en la informalidad, importancia aun mayor cuando tienen acceso a programas
populares que otorguen seguridad social y que no les genere costo alguno como el seguro
popular (Levy, 2008).
Sin embargo, estudios acerca de la influencia del seguro popular en la decisión de
los individuos para optar por la informalidad se encuentran dividida. Campos y Knox
(2013) muestran que la informalidad no crece a pesar de incrementarse los recursos
públicos para dicho programa. Por su parte la investigadora Zonszein (2012), en su análisis
para encontrar los efectos del Seguro Popular, encuentra que no altera la oferta laboral,
pero incrementa la informalidad en 10%.
Perry et al. (2007) mediante un análisis de las motivaciones, preferencias por los
beneficios y caractesticas no pecuniarias como autonomía, estabilidad, flexibilidad y
movilidad de los individuos, acomo de la determinación de su nivel de satisfacción y
bienestar con su empleo, encuentra que en ciertos países de América Latina como el caso
de México y República Dominicana se observa una integración alta entre los mercados
laborales, por lo que “la mayoría de los trabajadores informales lo son por elección propia”
(Perry et al., 2007); en otras palabras, no sólo factores de exclusión influyen, sino también
factores de escape determinan la informalidad.
Lo anterior ayuda a comprender de mejor manera el fenómeno de la informalidad,
el cual se deriva de tres situaciones:
1.
La primera, los países difieren en historia, normatividad legal e instituciones, por lo que
los mecanismos de exclusión son s significativos en unos países y los de escape en
otros.
2.
La segunda refiere a la heterogeneidad que se presenta en el sector informal, pues
pueden llegar a diferir conforme a la definición que se utilice para medirla; en México
se mide bajo dos perspectivas a nivel individuo y a nivel de empresa.
3.
La tercera sostiene que es casi imposible distinguir entre exclusn y escape, por
ejemplo, Levy (2008) menciona que si un individuo vive en zona rural, no encuentra
sentido pagar por un servicio al cual no tiene acceso, o simplemente, los individuos
no calificados que se encuentran laborando en este sector, y que realizan su
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contribución a la seguridad social, recibiendo ingresos más bajos, encuentran que las
ventajas que obtienen por dicho empleo no compensan un mayor consumo presente, ni
la flexibilidad que pueden obtener si optaran por un trabajo informal.
Es necesario observar factores de escape y exclusn como causas de exclusión
laboral. En estudios como los de Gong y Van Soest (2001) y Brandt (2011) concluyen que
ambos planteamientos son válidos para entender el fenómeno y que si hay una diferencia
esta es la educación que el individuo reciba. Al ser un femeno muy complejo y de variar
aristas podemos concluir que la informalidad llega a diferir entre países. Incluso dentro de
un país este llega a cambiar ya sea por factores culturales, sociales, económicos y
geográficos influyendo en su crecimiento o decrecimiento.
Consecuencias.
En consecuencia, se puede advertir sobre un desplazamiento conceptual que ha
sufrido en esta última década el concepto de economía informal, lo mismo que las
categorías subordinadas a dicho concepto, que ahora son más significativas en ámbitos
jurídicos, políticos e incluso, se podría decir, en diagnósticos sociológicos, pedagógicos
y perfiles psicológicos.
En otros términos, este desplazamiento caracterizado por la anomía hacia lo
heterónomo, en donde lo estrictamente ecomico muda hacía paradigmas normativos
deja al descubierto la afirmación según la cual, los procesos de valor no excluyen el
fenómeno de la informalidad sino que son consustanciales a la valorización por otros
medios que no se corresponden necesariamente con las políticas estatales sino que forman
parte de un repertorio de discursos jurídico-políticos que necesitan de validarse a partir
ejes de análisis heterónomos propios del ámbito estatal.
El anterior razonamiento conduce a la viaja teoría determinista de los económico
sobre los político que solo puede salvarse apelando a la analogía platónica sobre el animal
policéfalo o animal polícromo, sen el cual, solo se aprecian las mutaciones que tienen
lugar en este organismo susceptible de mediciones sin que por ello se cuenta de su
evolución o disolución, del mismo modo las mediciones que la economía realiza sobre
categorías como la informalidad y el desempleo atiende a los grados de mutación de un
organismo social, en donde lo normativo y político limita o permite su desarrollo.
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